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Bar Speakeasy Boston

Caminando por las calles y callejuelas de Verbania que dominan el impresionante paisaje del lago Mayor, llego a la aldea de Intra, donde descubro un pequeño lugar que encierra el encanto secreto del Speakeasy: donde historia y cócteles se dan la mano.

EL LOCAL

El local, Boston Bar Speakeasy, es uno de los más fascinantes de la zona por los detalles que lo convierten en una experiencia única e inolvidable.

 

La oferta abarca desde espectaculares y sabrosos capuchinos elaborados con técnicas Latte Art hasta cócteles de autor que no se pueden replicar en otros locales.

 

Uno de los propietarios, Igor Gallicchio, nos cuenta que siempre había soñado con abrir este tipo de locales que reproducen los que se abrían clandestinamente en la época de la Ley Seca americana de los años veinte.

 

Este tipo de locales sigue ejerciendo una atracción irresistible para quienes buscan una experiencia única y exclusiva. Caracterizados por una entrada discreta y a menudo disimulada, los bares clandestinos ofrecen un viaje en el tiempo, sumergiendo a los visitantes en un ambiente retro y refinado.

 

El local ofrece un ambiente cuidado al detalle, la iluminación tenue y la música jazz de fondo contribuyen a crear una atmósfera acogedora y evocadora, alejada del ajetreo de la vida moderna.

 

Pero no es sólo el entorno lo que hace único a este bar clandestino, los cócteles artesanales preparados hábilmente por Igor contribuyen a crear una experiencia sensorial inolvidable.

RECETAS

Las recetas de cócteles son a menudo giros de las recetas clásicas de la época de la Ley Seca, estas bebidas son verdaderas obras maestras de la mixología, que combinan ingredientes de alta calidad en combinaciones sorprendentes.

FILOSOFÍA

La filosofía de los bares clandestinos también se basa en la exclusividad y la confidencialidad: el acceso suele estar limitado a quienes conocen la contraseña o pueden localizar la entrada secreta, lo que contribuye a crear un sentimiento de pertenencia y privilegio entre los asiduos.

 

En una época en la que la tecnología parece dominar todos los aspectos de nuestras vidas, los bares clandestinos representan un oasis de autenticidad y magia, donde es posible desconectar.

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