Desde muy pequeña, se sintió fascinada por las tradiciones locales de Ciociaria y, a partir de ese momento, Sonia Mastrosanti empezó a descubrir el patrimonio artístico y cultural de la zona. En sus viajes, pudo ampliar y profundizar su interés y conocimiento de las maravillas artísticas de Italia.

Este fue el punto de partida desde el que inició un viaje de puntillas para descubrir el Arte en toda su complejidad. A partir de ahí, el deseo de crecer, la participación en los numerosos cursos de formación impartidos para comprender sus propias capacidades y perfeccionarlas con el tiempo y la experiencia. Enseguida se apasionó por la fotografía, la música, el arte del reciclaje, la cerámica y el dibujo.

Desarrolló la destreza manual primero con materiales inertes, componiendo pequeñas esculturas y llegando finalmente a la pintura donde su creatividad y capacidad narrativa se expresan plenamente en sus cuadros con formas humanas, flores, temas abstractos, paisajes en una explosión de colores y formas nunca banales ni excesivas. Tonos cálidos, un toque ligero pero intenso, femenino y atractivo.